Brayan Lopez F

Si, señor. Mi admiración total a un empresario tolimense de las comunicaciones cuya especialidad sigue siendo la música y el impulso del talento de talla nacional (lástima lo tacaño). Pues un día como hoy funda una empresa con un nombre no tan creativo pero que se ha quedado en la memoria cultural y colectiva del país. Tanto así que surge el chiste de... "¿el apellido de Jorge Barón es Televisión?"

Con experiencia en la locución en su natal Ibagué y con ideas ya creadas para la radio local, la aventura de Jorge Eliécer Barón Ortíz en nuestra televisión pública (la única que había) comenzó hace 49 años en un cuarto de San Alejo de una extinta emisora radial, en donde se encontraba un improvisado artefacto que era escritorio de día y a la vez una cama de noche y con un saco prestado...aquel con el que "El Show de Jorge Barón y su estrella invitada" salió por primera vez al aire desde los estudios de INRAVISIÓN de la Calle 24 en el centro de la capital (donde queda actualmente la Biblioteca Nacional).

El programa bandera de una pequeña empresa que impuso la "calidad bien programada" ha tenido su época imparable y llena de gloria en las décadas de los 70´s y 80´s. Los colombianos pudieron observar a través de la pantalla chica a sus artistas favoritos. Algo que parecía imposible. El colegaje y amistad que Barón tuvo con sus similares, el venezolano Amador Bendayán y el mexicano Raúl Velasco trajo un interesante intercambio de estrellas de la canción, haciendo de Colombia y de "El Show de las Estrellas" una parada obligatoria para presentarse en televisión; muchas veces con visitas exclusivas a dicho programa.

Jorge Barón Televisión se considera un exportador de la cultura colombiana. Cuando algunas programadoras privadas todavía estaban realizando programas en directo sin la facilidad del video tape, e inclusive, experimentando con el color, salió al aire por allá en 1976, "Embajadores de la Música Colombiana", algo similar al "Show", pero grabado en exteriores con esas nuevas tecnologías. De fondo, los bellos paisajes del país junto con los solistas, grupos y orquestas más galardonadas del país. Este fue el primer musical nacional que se vio en todo el territorio de los Estados Unidos a través de la cadena SIN (que hoy se conoce como Univisión). No hay que olvidar aquel 24 de mayo pero de 1989 donde el público (en su mayoría hispanoparlante) del mítico Madison Square Garden de Nueva York coreó "Colombia Te Quiero" en una transmisión inolvidable de este espacio que contó con las actuaciones del Grupo Niche y de El Binomio de Oro, entre otros.

Pasaba el tiempo y las licitaciones que convocaba el gobierno exigían un grado mayor de producción. Barón debutó en los dramatizados para la licitación de 1987/1991. Así mismo transmitió competiciones deportivas (como la final de la Copa Libertadores), programas informativos y enlatados internacionales sin descuidar lo "hecho en Colombia". Para entrar a la década de 1990, el Show de las Estrellas se renueva. Y pasamos del estudio gigante al concepto de los videoclips en 1996 y más adelante a los multitudinarios conciertos que han llegado a muchos municipios llevando un mensaje de paz en tiempos difíciles para Colombia. Con este esquema Jorge Barón con su "entusiasmo" encima ha sobrevivido a las crisis y los cambios constantes del medio: la privatización, la crisis publicitaria del 99, la irrupción de las plataformas digitales, etc. Si fuera presidente de nuestro país, esto sería otra cosa.

En tiempos de YouTube, Spotify y Deezer, y hasta los talent shows que la rompen con toda hasta en redes sociales, el formato tradicional de un musical televisivo no tiene relevancia a diferencia de antes. A eso sumemos la falta de renovación tecnológica que no fue punto a favor en estos últimos años. En la licitación de 2003, aún trabajaban con equipos de producción y de post producción de hace más de 20 y hasta 25 años. La monotonía del "Show" y del Noticiero Telepaís lo descabezó del proceso licitatorio para adjudicar el nuevo Canal 1 donde en diciembre de 2016, quedó como favorecido como único participante un consorcio colombo - estadounidense y por lo tanto Barón se quedó sin el codiciado pastel por valor de $107.000 millones de pesos colombianos. Una noche de un domingo 30 de abril del año anterior, Barón le dijo adiós a su casa de 47 años: el primer canal de la televisión colombiana que cogió otro rumbo. Para Mayo de 2017, "El Show de las Estrellas" se fue a nueva casa y se mantiene vivo a pesar del estado en que lo está dejando RCN: en el descuido total, pa´ lo último de la programación de la noche los fines de semana. Digo "se mantiene vivo" porque a pesar de su bajo rating y el target al que va dirigido, comenzó la gira rumbo a los 50 años de uno de los cuatro programas más antiguos de la televisión colombiana (junto con El Minuto de Dios, Sábados Felices y El Boletín del Consumidor). Pero eso será otra historia para contar.