Debo admitir que estoy bastante enamorado de aquella época de Nuevediario (que no llegué a conocer por no haber nacido). La música, el estudio, el formato, todo fue innovador durante el poco tiempo que duró (agosto de 1995-fines de 1996). Por eso decidí armar una apertura ficticia utilizando una porción de la cortina de Luis Reales y un intento de imitación del logo, que no salió exactamente igual.
Redoblando la apuesta, intenté hacer una apertura ficticia del noticiero, basándome en algunas de las promos que aparentan mostrar un brevísimo fragmento de dicha apertura: