El 1 de septiembre del 2020 se cumplen 70 años de la primera emisión formal de la televisión mexicana. Actualmente, con el audiovisual envuelto en una crisis generalizada, la televisión mexicana está buscando reinventarse.
Para conmemorar este aniversario, estaré divulgando este monográfico en el que se retoman, con brevedad, algunos de los capítulos más sobresalientes de la historia de la televisión en el país azteca. Iniciamos con el primer capítulo:
**1930-1950: LOS ALBORES**
En 1930, la radio mexicana estaba viviendo su máximo esplendor. Emisoras como la XEW y la XEB empezaban a captar audiencia masiva y su enfoque comercial, basado en publicidad, radioteatros y difusión de conciertos de música popular lograban adquirir popularidad entre las grandes empresas. Ese apoyo provocó que su desarrollo lograra acelerarse, llegando a los puntos más recónditos de nuestro país.
Sin embargo, al otro lado del mundo, un invento estaba empezando a adquirir una gran popularidad: la televisión. El ingeniero escocés John Logie Baird logró perfeccionar un prototipo desarrollado por el alemán Paul Nipkow, dando nacimiento a la televisión como un aparato de difusión de imágenes.
Precisamente, por este invento se interesó Guillermo González Camarena, un joven de 17 años, estudiante del Instituto Politécnico Nacional, quien realiza experimentos con un sistema de televisión de circuito cerrado que él mismo realizó. Estos programas de índole experimental incluyeron, entre otras figuras, las actrices de radionovelas Rita Rey y Emma Telmo.
El Partido Nacional Revolucionario, el partido político que gobernaba México, y el Presidente de México, Lázaro Cárdenas, quedó muy maravillado con el invento, por lo que funcionarios del partido pidieron al propio González Camarena que instalara su equipo en un pequeño laboratorio montado en las instalaciones de la estación de radio XEFO.
Mientras se realizaban estas pruebas, durante varios años, el ingeniero González Camarena trabaja con el equipo que él mismo ha construido y en 1939, logra inventar su propio sistema híbrido de televisión en color el cual, a diferencia de otros sistemas propuestos, puede adaptarse a sistemas de blanco y negro existentes utilizando el sistema que el llamó Sistema Tricromático de Secuencia de Campos. González Camarena obtiene la patente de su invento tanto en México como en Estados Unidos el 19 de agosto de 1940 como un "Adaptador Cromoscópico para equipos de Televisión".
Eventualmente, González Camarena lograría un paso más para concretar su sueño. El 7 de septiembre de 1946, González Camarena lanza la XE1GC, la primera estación de televisión experimental en México. Su emisión era semanal, los sábados por dos horas, entre 8:30 y 10:30 de la noche. Su programación se emitió de 1946 a 1948 con programas artísticos y de entrevistas a diferentes personas. A pesar de eso, ya contaba con algunas emisiones muy intermitentes desde 1942, cuando las pruebas del equipo de González Camarena pasaron de la XEFO a la XEW, en donde Emilio Azcárraga Vidaurreta mostró gran interés por el invento. Incluso, Azcárraga colocó mostradores de televisión en centros comerciales y en los pasillos de los cines Cadena de Oro, propiedad de Azcárraga Vidaurreta.
Azcárraga y su socio, Clemente Serna Martínez, se unieron, a través de Radio Programas de México, con directivos de la emisora cubana prerrevolucionaria CMQ, liderada por el magnate Goar Mestre, así como de Radio Carve de Uruguay, liderado por Raúl Fontaina, para crear un organismo que pudiera presionar a sus gobiernos para que aprobaran la llegada de la televisión a sus respectivos países.
La presión fue tal que, en 1947, el presidente Miguel Alemán Valdés pidió a la Secretaría de Educación Pública que desarrollara un estudio sobre qué modelo de televisión adoptar en el país. Para ello, contó con la ayuda de González Camarena y del escritor Salvador Novo. El viaje a Estados Unidos y Gran Bretaña duró un año. El resultado fue mixto: González Camarena sugería, por motivos económicos y técnicos, adoptar el estándar norteamericano de emisión, el NTSC; sin embargo, Salvador Novo no declara explícitamente qué estándar de contenido televisivo adoptar, aunque vierte elogios a la BBC.
Esa ambiguedad por parte de Novo le dió ayuda a Azcárraga para establecer su emporio audiovisual. Para 1948, el proyecto Radiópolis, que pretendía construir un centro de radio en Avenida Chapultepec 18, Distrito Federal, hecho a la usanza de los centros europeos, se había adaptado a las necesidades de la televisión como Televicentro. Constaría de tres grandes estudios con auditorio para 600 personas, dieciocho estudios pequeños y y una antena de 50 metros de altura.
Para 1949, el Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, Agustín García, anunciaba que la televisión "será motivo de explotación comercial por parte de los particulares". Se inicia una gran licitación, del cual se esperaba una victoria por parte de Emilio Azcárraga Vidaurreta. Sin embargo, la licencia es otorgada a Novedades Editores S. A., propiedad de Rómulo O'Farrill, un empresario sin experiencia en la radio comercial. Por medio de Televisión de México, S.A. de C.V., obtiene la licencia para emitir señal en el canal 4. El canal adoptará las siglas XHTV rumbo a su inicio de emisiones.
El otorgamiento de la licencia a O'Farrill no sienta bien a las radiodifusoras, quienes alegan el origen irlandés del dueño del diario Novedades, por lo que piden a Alemán Valdés una regulación al respecto. Con ayuda del documento de González Camarena, para 1950 se fija una ley que regula el funcionamiento del audiovisual mexicano.
El 26 de julio, se prende la señal del canal 4. Las emisiones en pruebas durarán hasta el 31 de agosto de 1950. México se preparaba para ser el primer país de América Latina en hacer funcionar este nuevo invento.
**PRÓXIMO NÚMERO: 1950-1959: LOS PRIMEROS AÑOS**