Una telenovela llamada a ser historia...
Este aporte va por el lado de las telenovelas, el producto insignia de nuestro país (y de casi toda la región) luego del café y de los "polvitos mágicos" a los que hacia referencia el inmolado colega periodista y comediante Jaime Garzón (*Bogotá, 1960 - +Ibidem, 1999). Y durante la década de los años 90 y a principios del Siglo XXI, Colombia, a través de sus programadoras empezó a realizar gran cantidad de dramatizados de diferentes tipos y para todos los gustos, pero uno de los que se estaban realizando precisamente en el transito del siglo XX al nuevo milenio, estaba llamada a ser La Novela de 1999 por su ambiciosa temática muy poco experimentada dentro de la pantalla chica: la memoria histórica.
Esta proeza vendría de la mano de Producciones Punch, la primera programadora de televisión en Colombia creada por el publicista Alberto Peñaranda Restrepo en 1956 (apenas dos años después de creada la televisión nacional), y que fue una de las que siempre llevó la delantera en la realización de transmisiones en directo, programas periodísticos y de opinión, informativos (al ser la creadora del "Noticiero Suramericana", primer noticiero nacional que salió fuera del aire luego de ser censurado por el Frente Nacional, con lo que en sus espacios nace Audiovisuales) programas de humor, culturales, infantiles, juveniles y dramáticos, además de traer las series extranjeras de más recordación en Colombia.
Así se promocionaba Punch para la licitación de los canales privados en 1997
Pero al ser derrotado por Caracol y RCN para la adquisición de una señal privada, Punch, al igual que las programadores restantes, deciden empeñar sus esfuerzos para consolidar a sus respectivos canales como lideres de audiencia. Y la programadora entonces ubicada en el barrio La Soledad (en donde está actualmente está ubicado el canal Cablenoticias y las oficinas del culto de la ex-política y pitonisa Regina Betancourt de Liska "Regina 11") decidió entrar con todo al Canal Uno con una producción de corte histórico llamada "Amores como el Nuestro" (nada que ver con la canción de Jerry Rivera) que narraba la historia de una familia que trata de mantenerse unida en medio de la convulsión que vivía el país entre las décadas de los 60 y 90 y que narra los sucesos históricos mas importantes de esa época como la toma de la Embajada de la República Dominicana, el asalto al Palacio de Justicia, la guerra del narcotráfico, la clasificación de Colombia al Mundial de Italia 1990, los Juegos Panamericanos de Cali 1972 (también abordado por otra novela), la tragedia de Armero y el asesinado de varios dirigentes políticos como Bernardo Jaramillo, Jaime Pardo Leal, Luis Carlos Galán y Carlos Pizarro, entre otros.
Escrita por Alexandra Cardona, dirigida por Andrés Marroquín y con un elenco de lujo conformado por Alejandra Borrero, Felipe Noguera, el fallecido Helios Fernández, Gloria Gómez, John Alex Toro, Marcela Carvajal, Dora Cadavid, Helena Mallarino, Ricardo Vélez, Luis Fernando Hoyos, Ernesto Benjumea, Katherine Vélez y Cristina Umaña entre otros. Esta novela por su alta expectativa, elenco de primera línea, alta capacidad de inversión y la calidad e importancia de su historia, estaba destinada a ser el gran "palo" (éxito) que re-consolidara la audiencia del Canal Uno, que estaba en medio del liderato del Canal A con la telenovela de RTI, "Yo Amo a Paquita Gallego", y de los dos nacientes canales privados que también tuvieron grandes producciones en pantalla.
Lastimosamente, el costo de la producción junto con el de las otras producciones de Punch al aire como el unitario "Crónicas de Catre" (presentado por Cesar Escola) y la novela del mediodía "Código de Pasión" (protagonizada por Luis Fernando Salas y Andrea López), juntado con la crisis económica, política y social que vivía el país, la perdida de talentos significativos acaparados por RCN y Caracol, y el retiro de los anunciantes del Canal Uno (que se quedaron momentáneamente en sus noticieros y programas de mayor sintonía), provocaron que la novela que llevaba pocos episodios emitidos y se encontraba realizándose en ese momento, fuese cancelada y retirada de la programación del Uno. Al poco tiempo, Producciones Punch se declara en bancarrota, entrega sus equipos y archivo al Gobierno para saldar su deuda, sus activos fueron embargados por los bancos y acreedores para tratar de saldar sus obligaciones (sin éxito) y tuvo que devolver sus espacios a la entonces Comisión Nacional de Televisión (los cuales fueron asumidos por Audiovisuales nuevamente).
Sin lugar a duda, el hecho de no tener una historia de este talante en la televisión colombiana (o al menos una que no se cuente desde la perspectiva de los villanos), además de que todo el archivo de esta novela y de Punch esté prácticamente desaparecido hasta la fecha (salvo algunos fragmentos de programas y anuncios de la programadora que están disponibles en YouTube) ha sido uno de los principales lamentos de la audiencia que creció con el modelo mixto de televisión y que actualmente es testigo de la decadencia de la televisión abierta colombiana, huyendo hacia las distintas plataformas de pago.
Los dejo con un fragmento que encontré navegando por ahí de esta historia que pudo haber sido muy bonita y que hubiera sido bueno que se pudiera haber terminado de contar.
DATO CURIOSO: La banda sonora de esta novela era la canción "Al final de este viaje" del cantautor cubano Silvio Rodríguez (que en el video que les puse no sale por temas de Copyright), la cual fue vista posteriormente como un presagio del fin de Punch y una especie de despedida de una de las empresas de contenido audiovisual más importantes que existió en el país.